Les decimos que son un crack. Que son unos campeones. Les acostumbramos a reconocimientos epidérmicos que no describen lo que valoran. Lo peor: les acostumbramos a hacer las cosas por un reconocimiento externo que, si no llega, les desmotiva y frustra.
Utiliza un lenguaje cognitivo
¿Qué tal si utilizamos un lenguaje cognitivo y capacitador con nuestros hijos para reconocerles su toma de decisiones?
¿Qué tal si alabamos su pensamiento divergente, sus estrategias resolutivas, sus operaciones mentales?
¿Qué tal acostumbrarlo a reconocer su proceso de pensamiento en lugar de valorar solo su comportamiento?
Hablar con un lenguaje cognitivo les ayuda a entender cómo usan sus propias funciones cognitivas, desarrolla en ellos un interés por el desarrollo intelectual y les fomenta la metacognición. Les motiva a seguir utilizando esa misma estrategia resolutiva en un escenario parecido, les ayuda a conocer cómo piensan y a confiar en ese pensamiento: a confiar en ellos mismos y sus cerebros, sin necesidad de una motivación externa.
14 frases para hacer creer a tu hijo en su propio cerebro
- Me encanta cómo has utilizado tu cerebro. Antes de tomar esa decisión has valorado otras opciones.
- He visto que has dudado y has elegido una estrategia equivocada; sin embargo te felicito porque has valorado detalles importantes a pesar de no haber conseguido lo que querías. ¡Quizás ahora sea más fácil, después de analizar el error! ¡Adelante!
- ¡Alucino con tu cerebro! ¡Me encanta que sea tan diferente al mío! ¡Hacemos un gran equipo!
- ¿Te das cuenta? ¡Acabas de hacer una hipótesis genial!
- Felicidades por elegir esa estrategia y no la otra.
- Has sabido ver los detalles más pequeños de este problema. ¡Felicidades! ¡Eres un gran detective!
- Me gusta tu forma de valorar consecuencias…
- Has jugado un gran partido, veo que tenias una clara estrategia antes de empezar…
- Felicidades por ese pensamiento alternativo, a mi no se me habría ocurrido…
- Acabas de deducir la solución. ¡Felicita a tu cerebro de mi parte!
- No sé si habrás elegido la mejor estrategia para solucionar el problema pero te felicito porque no has elegido la más fácil, cómoda y rápida sino la que más te acerca a tu objetivo. Me imagino que no ha sido fácil…
- ¡Qué manera tan creativa de solucionar el problema!
- ¿Recuerdas que esto mismo lo intentaste hace un tiempo y no lo conseguiste? Felicidades, has conseguido superarte a ti mismo.
- Buena estrategia, casi lo consigues. Veamos si encuentras otra que te permita conseguirlo.
Halaga, valora, reconoce, describe sus méritos cognitivos. No es lo mismo aplaudir un comportamiento que un proceso cognitivo. Y por norma general, desde pequeños les acostumbramos a luchar por una valoración superficial que les manipula para hacer lo que nosotros queremos o esperamos de ellos. Elogiar su proceso cognitivo conlleva también una labor de reconocimiento de los errores y dos mensajes implícitos muy importantes:
- Que equivocarse es necesario para aprender.
- Que él controla el mundo con tu cerebro
Con este tipo de valoraciones, tu hijo entiende que puede empoderarse de su vida, que definiendo el problema y buscando estrategias alternativas tiene más posibilidades de conseguir sus objetivos. Y al fin y al cabo, entiende que puede confiar en su propio cerebro.
Elena Roger Gamir
Pedagoga – Solohijos.com