Dice Stephen R. Covey: “En una escala de diez puntos, si yo estoy en el nivel dos en un campo y deseo pasar al nivel cinco, primero tengo que alcanzar el nivel tres. ´Un viaje de mil kilómetros empieza con el primer paso` y sólo puede darse un paso cada vez.
Uno de los grandes errores que cometen algunos padres es querer cambios rápidos e instantáneos en sus hijos. Que ellos pudieran asimilar esos cambios a la misma edad de su hijo no quiere decir que éste pueda asimilarlos también.
Comparar las habilidades que tiene tu hijo con las que tenías a su misma edad no hará más que añadir presión a una situación ya de por sí difícil, además de adoptar una postura absolutamente injusta e irrespetuosa pues tú no eres tu hijo ni sus circunstancias.
Querer sacar lo mejor de él es un objetivo en sí mismo positivo pero solo si lo quieres hacer respetando su ritmo de aprendizaje y sus características personales.
Presionar para conseguir resultados solo sirve para una cosa: para bloquear a tu hijo y hacerle sentir incompetente.
Redacción Solohijos.com