La web para ser mejores padres
Síguenos en:

¡El cerebro se alimenta de caricias!

Un niño sin caricias, sin ternura ni delicadeza, sin detalles amorosos ni miradas de amor difícilmente tendrá éxito, por más oportunidades que le demos para desarrollarse intelectualmente. ¡El cerebro se alimenta de caricias!

«El apetito de caricias es igual que el de comida, lo tenemos y no lo podemos cambiar». (Claude Steiner)

¿Te ha gustado este contenido?

Si te ha gustado, te agradeceríamos que lo compartieras y nos ayudaras a darlo a conocer. Muchas gracias.

PinIt

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *