Una didáctica y divertida exposición de Sir Ken Robinson sobre la educación que proporcionamos a nuestros hijos. Todos los niños tienen un extraordinario talento pero los educadores «lo malgastamos despiadadamente». El autor define la creatividad como «el proceso de tener ideas originales que tienen valor», y es tan importante en la educación como la alfabetización; Ken Robinson considera que debe tratarse con la misma importancia.
Estamos educando a nuestros hijos para que puedan desarrollar todo su potencial dentro de ¿15/20 años? y, sin embargo, nadie tiene ni idea «de cómo se verá el mundo en 5 años». La imprevisibilidad es, por tanto, extraordinaria. En lo que todos coincidimos es en la extraordinaria capacidad que tienen los niños, en su capacidad de innovación. Todos los niños tienen un extraordinario talento, pero Ken Robinson opina que los educadores «lo derrochamos despiadadamente». Para el autor, la creatividad es tan importante en la educación como la alfabetización y debe tratarse con la misma importancia. El punto de partida es la extraordinaria evidencia de que la creatividad humana hace avanzar a la humanidad. Los niños no tienen miedo a equivocarse, ese es el punto de partida. Estar equivocado no es lo mismo que ser creativo, pero sabemos que, si no estamos preparados para equivocarnos, nunca llegaremos a nada original…. y, para cuando los niños llegan a edad adulta, la mayoría de ellos han perdido esa capacidad. Se han convertido en personas temerosas de equivocarse. Y el resultado es que educamos a las personas alejándolas de sus capacidades creativas.
Picasso dijo una vez: «todos los niños nacen siendo artistas; el problema es seguir siendo un artista cuando crecemos«. Ken Robinson afirma que «no crecemos incrementando nuestra creatividad, sino que nos educamos fuera de ella«. ¿Por qué? Cada sistema educativo tiene la misma jerarquía de temas: en lo más alto están las matemáticas y la lengua, humanidades y, por último, las artes. Y dentro de éstas, en general la educación plástica y musical tienen un estatus superior a teatro y danza. Por eso, no hay sistema de educación en el mundo que enseñe a bailar a los niños todos los días como se hace con las matemáticas. ¿Por qué? y ¿Por qué no? Porque nuestro sistema educativo se basa hoy en la idea de la capacidad y habilidad académica. Todos los sistemas educativos datan de una realidad de antes del siglo XIX, cuando no existían sistemas públicos de educación. De este modo la jerarquía se basa en dos ideas:
- Las temáticas más útiles para trabajar están en la cabeza. Pero el mundo entero está sumido en una gran revolución.
- La segunda idea es la capacidad académica.
- La consecuencia de todo ello es que muchas personas de gran talento, brillantes, gente creativa, piensan que no sirven, que no son buenos y brillantes porque aquellas cosas en las que eran buenos en la escuela no se valoraron o están estigmatizadas. La estructura de la educación debe cambiar porque el mundo está cambiando: en los próximos 30 años se graduarán más universitarios en todo el mundo que los que lo hicieron en toda la historia de la humanidad. Los títulos académicos ya no garantizan, como antes, un puesto de trabajo. La estructura de la educación está cambiando bajo nuestros pies, por eso «tenemos que repensar radicalmente nuestra visión de la inteligencia».
Sabemos tres cosas sobre la inteligencia:
- Es diversa.
- Es dinámica.
- Es distintiva.
Opina el autor que nuestro sistema educativo ha minado nuestras mentes de la misma forma que sacamos las riquezas naturales de la Tierra, simplemente por y para nuestra comodidad, y eso en el futuro no nos va a servir. Debemos repensar los principios fundamentales en que estamos educando a nuestros hijos. Y la única manera de hacerlo es valorando nuestra capacidad creativa por la riqueza que representa, y reconocer la esperanza que eso significa para nuestros hijos, tratando de educarlos de forma integral (en la totalidad de su ser), para que puedan enfrentarse a ese futuro.
Esta excepcional presentación de Sir Ken Robinson consta de dos partes de cerca de 10 minutos de duración cada una de ellas. En la primera parte nos introduce en el tema y en la segunda nos ofrece argumentos originales y convincentes de por qué debemos fomentar la creatividad en la enseñanza.
La creatividad es algo necesario para la Humanidad, sin ella y sin el Arte, NADA!!! de lo que vemos existiría ya que antes de poder llevar a la realidad algún objeto, tuvo que haber sido pensado astralmente algo que la mayoría de los Ingenieros, Arquitectos, etc etc no hacen pero los Artistas si lo hacemos y los Artistas dependemos de la creatividad, así que si queremos que el Mundo progrese, debemos dejar de lado las Matemáticas, la Ciencia, etc etc y poner el Arte en las Escuelas.
Al final de cuentas, Ingenieros, Arquitectos, Abogados, Políticos, Mecánicos, Médicos, Científicos, etc etc sobran mientras que hacen falta muchos Artistas. 🙂
Saludos!!!.