¡Qué maravillosa es la vida del buen maestro! ¡Significativa y trascendente! Cambia la mente y la visión de la vida de cientos de personas. Y al hacerlo, cambia la suya propia. El vídeo que te ofrecemos a continuación lo ilustra muy bien.
Esta idea se basa en la filosofía del profesor Reuven Feuerstein sobre la MODIFICABILIDAD COGNITIVA ESTRUCTURAL: todos somos modificables y cuando te modifico, me modifico yo también.
Si ambos nos modificamos, cambia también nuestra familia. ¡Y nuestra sociedad! Por esta idea, el profesor Reuven Feuerstein fue nominado al Premio Nobel de la Paz en el 2012.
Ahora, trata de aplicar la idea del vídeo a tu familia.¿Por qué no somos todos nosotros como ese buen profesor, un mediador excelente, y conseguimos un cambio en cadena en nuestra familia, como la bola de nieve que comienza a rodar siendo pequeña y acaba arrasando con todo? ¿Qué nos impide ser ese cambio?
¿Es así tu familia?
Una familia no puede ejercer su función si no es capaz de ayudar a florecer a todos sus miembros. Debe ofrecer oportunidades de crecimiento y un ambiente estimulante. Debe permitir que sus miembros se sientan competentes, que no es lo mismo que ser competentes.
Una familia mediadora debe valorar y ayudar a sentirse valorado a cada una de las personas que las integran. Es entonces cuando una persona puede ser ella misma sin miedo a demostrarlo, cuando entiende que pertenece a un lugar dónde se la quiere tal y como es.
En una familia incentivadora hay música, hay risas, hay magia y abrazos. Hay exigencia y ternura. Límites y caricias.
¿Cómo puedo mejorar y enriquecer a mi familia?
¿Qué cómo se consigue esto? ¿Qué cómo puedes ser tú esa pequeña e incipiente bola de nieve? Aprendiendo las técnicas y recursos que aún no conoces y que te permitirán contemplar la educación de tus hijos como un maravilloso desafío, nunca como una carga.
¡Fórmate, mejórate, aprende! Lee, ves a una escuela de padres, a talleres y conferencias. No esperes a que aparezcan los problemas. Adelántate y que éstos te encuentren preparado para afrontarlos. Pero sobre todo para dar recursos a tus hijos para tomar buenas decisiones. De esta forma serán ellos mismos los que busquen soluciones y participen en su cambio.
Invierte recursos para mejorar como padre o madre. De hecho, estás invirtiendo en ti porque mejorarás como persona y eso se notará en todos los aspectos de tu vida.
La persona que será tu hijo dentro de 15 años será el resultado de tu manera de comunicarte con él, de los principios que le trasmitas y de las experiencias que le ofrezcas AHORA. Merece la pena que te formes y aprendas a ser buen mediador con él HOY.
Escuela de Padres Solohijos Cognitum
desarrollocognitivo@solohijos.com