Si quieres que tu hijo sea inteligente, dale oportunidad de jugar. Si quieres que sea más inteligente todavía, dale más oportunidades de jugar.
El juego debe ser tan importante como leer o comer: es alimento para su mente y su alma. El juego les ayuda a descubrir, a manejar la frustración. A imaginar y crear. A buscar soluciones alternativas. Les ayuda al razonamiento deductivo e inductivo. Les ayuda a ser autónomos, a desarrollar la comunicación interior. Fomenta la empatía y la autoestima…
El niño que no juega no es suficientemente niño.
Te recomendamos este vídeo de tan solo 3 minutos que nos recuerda la importancia del juego en la vida de los niños…¡y de los adultos!
Álvaro Bilbao, neuropsicólogo y psicoterapeuta, afirma que debemos retrasar el uso de las nuevas tecnologías hasta que los niños tengan 6 años porque primero hay que enseñar al cerebro «a pensar, a estar atento, a imaginar«. Y esto se consigue, entre otras cosas, con el juego.
¿Quieres que tus hijos sean inteligentes? ¡Comparte con ellos momentos de su juego!
Elena Roger Gamir
Pedagoga Solohijos