¡El penúltimo mes! El esperado momento del nacimiento está cada vez más cerca y te asaltan con más fuerza los interrogantes e inquietudes. ¿Cómo será? ¿Lo habré hecho todo bien durante estos meses? ¿No tendrá ningún problema para nacer? A estas alturas, si el embarazo ha sido normal y el ginecólogo no ha dicho lo contrario, no existen motivos de preocupación, los riesgos de que le ocurra algo al feto son prácticamente nulos. ¿Quieres saber qué aspecto tiene, en qué fase del desarrollo se encuentra y qué hace?
- Para paliar las molestias de las contracciones de Braxton Hicks, puedes estirarte en la cama o bien caminar un rato. También es bueno beber un par de vasos de agua cada vez que las contracciones aparezcan.
- Cuando te aparezca alguna contracción, aprovecha para hacer los ejercicios de respiración que te han enseñado en el curso de preparación al parto.
- Podéis ir preparando la ropa básica para el bebé.
- Si darte la vuelta en la cama por las noches se ha convertido en el más difícil de los ejercicios, prueba a dormir con un pijama de satén o con sábanas de satén que, al ser resbaladizas, ayudan bastante.
- Puedes empezar a pensar en aquellas cosas que deberás llevarte al hospital cuando llegue el momento del parto.
- Podéis empezar a pensar en comprar el asiento para bebés en vuestro coche.
- Para aliviar el dolor de los calambres: túmbate en la cama o en el sofá y estira bien las piernas llevando las puntas de los dedos hacia tu cuerpo al máximo. De esta manera estirarás los músculos gemelos y puedes disminuir progresivamente el dolor. También puedes dar un suave masaje en el músculo, tomar un baño caliente o caminar un rato.
- Para evitar los calambres, la hinchazón y las varices evita permanecer mucho rato sentada o de pie.
- Siempre que te sea posible mantén los pies levantados. Si en el trabajo estás sentada, colócate un taburete bajito, una caja de cartón o una pila de libros para alzar un poco los pies.
- La mejor posición para dormir durante todo el embarazo es de lado, sobre el costado izquierdo y con una almohada entre las piernas.
- Bebe mucha agua. Cuanta más agua bebas más fácilmente eliminarás el exceso de líquido que tienes tendencia a almacenar durante el embarazo.
- Haz ejercicio diario. Lo mejor es caminar, nadar o hacer bicicleta estática.
- Evita el sodio y los alimentos salados ya que te provocarán una mayor retención de líquidos.
- Para evitar o reducir las molestias de las varices puedes usar unas medias de compresión gradual, a la venta en cualquier farmacia. Si te las pones antes de levantarte de la cama por las mañanas, evitarás un exceso de sangre en las piernas. Estas medias actúan presionando un poco los tobillos y, a medida que suben por las piernas, aprietan menos, de manera que evitan que la sangre «caiga» a los tobillos y ayudan a la circulación ascendente.
- No cruces las piernas cuando estés sentada.
- Debes procurar mantenerte dentro de los márgenes de peso que te ha indicado tu médico. El exceso de peso contribuye a aumentar todas estas molestias de las que estamos hablando: varices, hinchazón, retención de líquidos, etc.
- Es conveniente ir al baño cuando sientas la mínima necesidad. No tengas vergüenza de pedirlo si estás en alguna casa ajena, en una cafetería, etc. Por tu estado se sobreentiende cualquier urgencia, y tu organismo te agradecerá que evacues cuando te lo pide, sin hacerle esperar.
- Para evitar las hemorroides existen unos ejercicios que te pueden ayudar mucho. Son los llamados ejercicios de Doing Kegel y consisten en tensar los músculos de la vagina y del ano y aguantar la contracción durante 10 segundos. Después se relaja la zona y se repite unas 25 veces al día. Estos ejercicios aumentan la circulación en el área rectal y te ayudan a endurecer los músculos de la zona y a ponerlos a tono para el momento del parto.
- Si las hemorroides ya han aparecido y te molestan tienes varias opciones:
- Tomar un baño caliente que cubra la zona durante 20 o 30 minutos, si puedes, varias veces al día.
- Cada vez que hagas de vientre límpiate bien la zona afectada y procura utilizar toallitas.
- Evita estar sentada o de pie mucho rato seguido.
- Si te molestan mucho, prueba a sentarte sobre un anillo hinchable de vez en cuando. No abuses porque disminuye la circulación en la zona y puede alargar la posterior recuperación.
- Pregunta a tu médico qué pomadas o medicamentos puedes utilizar para aliviar las molestias.
Redacción Solohijos, con el asesoramiento de Lluís Marcet
Ginecólogo y obstetra de la Clínica Teknon de Barcelona